Desde
hace algunas semanas está abierto al público este palacio en Sevilla,
donde vivió y falleció en el año
2014 la Duquesa Cayetana de Alba.
Las
Dueñas toma su nombre del desaparecido monasterio de Santa María de
las Dueñas, ubicado en el solar colindante y demolido en 1868.
Su origen fue la Casa-Palacio de los Pineda, señores de Casa
Bermeja, que constituían uno de los linajes del patriciado de
Sevilla. Sus miembros ejercieron importantes oficios como la
escribanía mayor del Cabildo de la ciudad y participaron en
episodios bélicos de la Guerra de Granada.
Precisamente
durante esta batalla, y con el objetivo de liberar a Juan de Pineda
en 1483, la familia vende la vivienda en 1496 a Catalina de Ribera,
cuyo hijo Fernando transforma la casa en palacio renacentista. Años
más tarde, el segundo hijo de éste, don Fernando Enríquez de
Ribera y Portocarrero, acomete importantes obras de restauración y
ampliación de la vivienda tras casarse con Juana Cortés, hija del
conquistador de Méjico.
En
1612, Antonia Enríquez de Ribera, heredera e hija de Fernando, se
casa con Fernando Álvarez de Toledo, futuro VI duque de Alba. Desde
esta fecha, Las Dueñas pertenece a la Casa de Alba.
La
entrada en el palacio se realiza por un arco neoclásico, enmarcado
por pilastras toscanas y rematado por un frontón triangular que da
acceso a los jardines. En la parte superior del arco principal
destaca un escudo del ducado de Alba en azulejo fabricado en Triana
del siglo XVII - XVIII, cuartelado de los linajes de Toledo y
Beamont, con el escusón de los Silva, apellido que reemplazó al
primitivo Toledo desde el siglo XVIII. Las insignias de condestable,
el Toisón y el Saint Sprit completan los atributos heráldicos con
la leyenda de la Casa "Tv in ea et ego pro ea" el lema en
latín de los Alvarez de Toledo se traduce al español "Tú en
ella y yo por ella" que significa "Dios en la patria y yo
por la patria. Fue realizado en 1771 durante una estancia en Sevilla
de XII duque, Don Fernando Silva Álvarez de Toledo.
Alicatado de estrellas de Triana.
Siglo XVI. Capilla del Palacio.
En la foto de la derecha, una imagen del rey San Fernando patrón de Sevilla
Vista del patio principal del Palacio.
Anverso y reverso
El patio principal es una de las mejores creaciones del arte morisco sevillano y consta de dos cuerpos, el inferior con arcos de medio punto adornados en sus frentes y en el intradós, con primorosas yeserías, en el cuerpo superior existen solamente dos galerías con arcos escarzanos y motivos decorativos semejantes a los de la planta baja. El conjunto se completa con grandes puertas con taraceas que dan ingreso a los salones del piso inferior y las cancelas que comunican con un nuevo jardín y otro patio.
Azulejo conmemorativo del nacimiento de Antonio Machado en el Palacio de las Dueñas,
Sevilla, Julio de 1875.
El marcapáginas es magnético.
En el
pretil de jaspe, reclinado,
mil
tardes soñadoras he pasado,
de
una inerte congoja sorprendido,
el
símbolo admirando de agua y piedra
y a su
misterio unido
por
invisible abrazadora hiedra...
Mi
infancia son recuerdos de un patio de Sevilla,
y un
huerto claro donde madura el limonero...
Esta
luz de Sevilla... Es el palacio
donde
nací, con su rumor de fuente.
Mi
padre, en su despacho. La alta frente,
la
breve mosca, y el bigote lacio.
Mi
padre, aun joven. Lee, escribe, hojea
sus
libros y medita. Se levanta;
va
hacia la puerta del jardín. Pasea.
A
veces habla solo, a veces canta.
Sus
grandes ojos de mirar inquieto
ahora
vagar parecen, sin objeto
donde
puedan posar, en el vacío.
Ya
escapan de su ayer a su mañana;
ya
miran en el tiempo, ¡padre mío!,
piadosamente
mi cabeza cana.
Sevillanas en el balcón. Detalle.
Tulla. S. XX. Óleo sobre lienzo.
Marcapáginas magnético.
Francisco de Goya 1746 -1828
Duquesa de Alba de blanco.
Jardín de Santa Justa.
Llamado con ese nombre, por encontrarse en él este azulejo donde están representadas las santas
sevillanas Justa y Rufina, alfareras de Triana. Reproducción del lienzo que se expone en la sacristía de la Catedral de Sevilla y cuyo autor es Francisco de Goya y Lucientes.
El Palacio de Dueñas siempre lo he asociado a Antonio Machado y "su huerto claro donde madura el limonero". Gracias por "pasearnos" por él.
ResponderEliminarDesconocía lo del jardín de Santa Justa, preciosa azulejería.
Un abrazo.
Justa
El paseo sí lo he podido publicar, pero no el aroma del azahar; con el paso del tiempo se podrá hacer.
EliminarEl Jardín de Santa Justa, es un rincón acogedor y perfumado.
Gracias por tu comentario.
Un abrazo.
Lucía.
Otro lugar para visitar en Sevilla. Por lo que se ve en tus fotos, merece la pena. Los mps en consonancia con el lugar; preciosos.
ResponderEliminarUn abrazo
Merece la pena recorrer las estancias, pasear y sentarse a disfrutar de los jardines tan hermosos.
EliminarGracias por tu comentario.
Un abrazo.
Lucía.
¡ Qué maravilla!
ResponderEliminarLo que me gusta más: Tus fotografías. Los marcapáginas también preciosos.
Si puedo volver, lo visitaré, ahora que lo han abierto al público.
Mira que hacía tiempo que no oía hablar de las Santas Justa y Rufina...En casa, de pequeña encontré un libro sobre vidas de santos y entre otros, estaban sus biografías...Voy a ver si está aquí...Cuando estaba enferma, pero tenía ánimos, leía éste y Platero y yo. Me has hecho regresar a la infancia. Gracias por ello y por tus entradas de fábula.
Un abrazo
Luisa
Muchas gracias, María Luisa. Me alegro que te hayan gustado las fotos y los marcapáginas.
EliminarSi lo visitas, creo que te agradará, porque es una maravilla.
Las santas Justa y Rufina, están presentes en muchos rincones del Palacio y fuera de él. La estación del AVE se llama Santa Justa. En la catedral hay un altar, cuadros entre los que se encuentra en la sacristía el pintado por Goya y en diversas iglesias. El lugar donde estuvieron encarceladas, también se conserva.
Es una alegría saber que con esta entrada, hayas regresado a tu infancia.
Muy agradecida por tu comentario.
Un abrazo.
Lucía.