Un recorrido
por la historia de Málaga y su provincia, sus costumbres y
actividades en el siglo XIX. En este espacio, antigua posada del
siglo XVII, se puede pasear entre carruajes para el transporte con
animales, contemplar los oficios de la forja, la panadería, la pesca
o la imprenta. Descubrir la elaboración del vino y del aceite y
conocer el mundo rural, el folklore o la religiosidad popular.
Barro malagueño
Instrumentos y complementos para el cante y el baile de los verdiales.
Los Verdiales (o Fiesta de Verdiales) son una manifestación festiva de origen antiquísimo y campesino, naturaleza socio-musical privativa de determinados puntos geográficos en la provincia de Málaga (comarca de la Axarquía, Valle del Guadalhorce y Montes de Málaga).
Consiste en un
particular fandango cantado y bailado con el acompañamiento
de una orquestina compuesta por un violín, de dos a
cuatro guitarras, un pandero, dos o más pares
de platillos (crótalos), varios palillos(castañuelas)
y, en algunos de sus estilos, un laúd o bandurria. En
las actuaciones este conjunto se completa con la figura del alcalde
-regidor que enarbolando una varilla (vara de mando)
designa al cantaor y autoriza el comienzo y final de la pieza
interpretada- y del abanderao, que marcha junto al alcalde al
frente del grupo bailando una bandera española, andaluza o con la
figura de la patrona de la comarca. También era costumbre sonar
una caracola marina adornada con cintas de colores para
avisar de la llegada del grupo a los cortijos cercanos.
En el argot, al conjunto
de tocaores (intérpretes músicos), cantaores (cantantes)
y bailaoras (bailarinas) se le denomina Panda de
Verdiales, y a sus interpretaciones, compuestas por tres o cuatro
coplas, luchas o revezos. Al miembro de una panda y al
aficionado a los Verdiales se le suele llamar fiestero o tonto,
remoquete jocoso este último relacionado con el hecho de que la
Fiesta Mayor de Verdiales se celebra tradicionalmente el día 28
de diciembre, festividad de los Santos Inocentes.
La Fiesta de Verdiales
constituye una de las expresiones culturales con más fuerte arraigo
en el territorio malagueño aunque está especialmente relacionada
con la comarca de los Montes, siendo los propios cantes y bailes
fruto de un contexto ecológico-cultural específico, donde se han
forjado y desarrollado, sin normativas rigoristas, entre
caminos, vereas, pagos o partíos aislados, ventas o
lagares, mostrando sus gentes, en la fragosidad de estos terrenos,
unas formas concretas de representación, ligadas a dichos lugares.
Por este motivo desde 2009 la Fiesta de Verdiales está en
proceso de ser declarada Bien de Interés Cultural con la
categoría Actividad de Interés Etnológico en varios municipios de
la provincia de Málaga. El término "verdiales"
remite al partío de "Los Verdiales", una comarca
olivarera malagueña en la que es común el cultivo de la variedad
de aceituna denominada verdial (del latín viridis:
verde, vigoroso, joven, vivo) por mantenerse verde aún madura. Dicho
partido se considera cuna de los Verdiales al estilo
Montes, y sobre él versa una copla frecuentemente cantada en dicho
estilo:
- "Vengo de Los Verdiales
- de Los Verdiales vengo
- vengo de ver a una novia
- que en Los Verdiales tengo."
Hábito para cofradía
Traje de flamenca
Mantilla. Mantón. Abanicos. Peinetas
Barro malagueño
La pesca
El cenachero es el pescador que en su cenacho o espuerta de esparto lleva el pescado fresco que pregona por las calles,
haciendo bailar sus espuertas; un oficio ya desaparecido.
haciendo bailar sus espuertas; un oficio ya desaparecido.
Barro malagueño
Industria de la pasa y los higos.
Prensas para cerete de higos.
Moldes o "guarritos" para envasar las pasas.
Lechos litográficos para cajas de pasas.
Interesante museo que no debo perderme DE visitar cuando vaya a Málaga.
ResponderEliminarun abrazo
IRATI
Muy interesante y con un amplio contenido. Entre éste y otros muchos museos que tiene Málaga, se le conoce ya, como "Málaga ciudad de Museos"; que son para disfrutar al máximo cuando se visita la ciudad. Que lo pases muy bien cuando vayas por allí.
EliminarUn abrazo.
Lucía.
¡ Con lo que me gustan a mi los museos! Me encantan las últimas fotografías...los cacharros.
ResponderEliminarNo recuerdo si fue en Sevilla , Aracena o en Extremadura, había unas tinajas grandes, no sé si de machacar aceitunas o de embutidos y yo quería traerme al menos una...¡ Ya no cabía en el coche ! Allá se quedó, pues es otra debilidad de las muchas que tengo y ya había comprado en Mérida un montón de cosas de barro y en Sevilla de La Cartuja...En fin, que me he enrollado. Perdón. Me encanta esta entrada y habrá que visitar ese museo.
Por aquí museos hay, pero no tiene la sanísima costumbre de editar marcapáginas.
Un abrazo
Luisa
Tanto en Aracena, como en Extremadura, tienen abundantes utensilios de alfarería para utilizar y decorar las casas; así como la cerámica de la Cartuja de Sevilla, que es una preciosidad.
EliminarSi te gustan los museos, éste no te defraudará.
De los marcapáginas expuestos, el primero es el que edita el Museo, los otros son un regalo de una amiga.
No hay nada que perdonar. Me ha encantado tu comentario.
Un abrazo.
Lucía.
Me gustan los museos etnográficos y este tiene una temática que no la he visto todavía, que son los trabajos relacionados con el mar, algo comprensible por la situación de Málaga. Tiene que ser super interesante ese museo, por lo que se ve en las fotos.
ResponderEliminarUn abrazo
El edificio donde se ubica es precioso y el contenido de las salas, muy bien organizado e interesante. Si te gustan los museos etnográficos, éste te encantará.
EliminarUn abrazo.
Lucía.