Torre de la Catedral en el Patio de los Naranjos
Torre reflejada en la Fuente de Santa María.
Surtidor central de la fuente, con juego de campanillas giratorias.
Campanas de la torre.
Vista de la catedral desde la torre.
Torre.
Celosía Mezquita Catedral
Detalle casa de la Plaza del Triunfo
Triunfo de San Rafael
San Rafael
Imagen de la Virgen María
Palacio Episcopal
Fachada lateral Mezquita - Catedral.
Casa de Doña Jacinta.
Plaza de la Corredera
Fuente de la Plaza del Potro
Fuente del Potro de estilo renacentista, con pilón octogonal y una taza superior
circular coronada con un piñón y, sobre él, un potro que en sus
patas delanteras sostiene el escudo de Córdoba. Consta de cuatro
surtidores en la parte superior y cuatro en su parte inferior.
Azulejo dedicado a D. Miguel de Cervantes, que hizo mención de este lugar y barrio en El Quijote.
Triunfo de San Rafael.
Azulejo dedicado a D. Miguel de Cervantes, que hizo mención de este lugar y barrio en El Quijote.
"Quiso la mala suerte
del desdichado Sancho que entre la gente que estaba en la venta se
hallasen cuatro perailes de Segovia, tres agujeros del Potro de
Córdoba y dos vecinos de la heria de Sevilla".
Triunfo de San Rafael.
Posada del Potro Siglo XV.
Actualmente es el Centro Flamenco Fosforito.
Enlace a otras entradas dedicadas a
Son unos marcapáginas preciosos, me gusta la forma como los muestras, ubicándolos así podemos conocer Córdoba un poquito más de cerca.
ResponderEliminarUn beso
Rosa
Córdoba es una ciudad bellísima, con unos monumentos y rincones para disfrutar.
EliminarSi esta entrada te ha acercado un poquito a ella, es una alegría.
Muchas gracias por tu comentario.
Un beso.
Lucía.
En el improbable caso de que consiga ser una "adulta informática", quiero ser como tú.
ResponderEliminarLa sensibilidad y el arte, ya los debes de tener de serie, pero a mayores, la puesta en escena es una maravilla.
Aunque no sepa los caminos, yo sí quiero llegar a Córdoba...
Un abrazo
Mª Luisa
Al visitar tu blog se puede comprobar, que vas siendo "adulta informática".
EliminarLa puesta en escena fluye, por el cariño que le tengo a esa preciosa tierra.
Seguro que con la jaca negra convertida en GPS llegas estupendamente y no necesitas llevar aceitunas en las alforjas; en la ventas de carretera las sirven como tapita.
Un abrazo.
Lucía.
"Córdoba, lejana y sola". Lo último me imagino que no; lo primero, para mí sí. Pero eso no me desanima en mi intención de conocerla. Y más viendo esta entrada, Lucía.
ResponderEliminarUn abrazo.
Desde luego que sola no está y lejana (como escribía Federico), hoy día tampoco; así que te animo a conocerla. Si viendo la entrada es así, pronto publicaré otra para que decidas visitarla y de camino te pasas por Sevilla.
EliminarUn abrazo.
Lucía.
No sé si te había comentado que me encantan las cabeceras de tu blog ¡Ay, pero esta...!
ResponderEliminarBiquiños.
Me alegra que te gusten las cabeceras del blog y ésta en especial. A través de ellas, quiero rendir un pequeño homenaje a mi admirado paisano Murillo, en la conmemoración del IV centenario de su nacimiento. Creo que ésta será quizás a la que le tendré más cariño, porque este cuadro me produce una gran emoción al ver la cara de Santa Justa. Tuve la suerte de admirarlo junto al de Santa Rufina y otros tantos en la exposición "Velázquez - Murillo" que tuvo lugar en Sevilla en 2016.
EliminarBiquiños.
Lucía.
Otra maravillosa ciudad, he estado en varias ocasiones y no me cansaría de volver. Y La Mezquita! Para mí, uno de los más bellos monumentos jamás edificados. Cuando te adentras en la multitud de columnas, en la zona más sombría, lejos de la catedral cristiana, el misterio y las sugerencias que se agolpan dentro de uno, son indescriptibles...
ResponderEliminarPreciosos marcapáginas y fotos, Lucía. Enhorabuena.
Un abrazo
Estoy de acuerdo contigo, es una maravilla. Pasear por el casco antiguo, estar rodeada por las columnas de la Mezquita; el encanto del Patio de los Naranjos; subir a la torre de la Catedral, antiguo alminar de la Mezquita. En fin, una ciudad para disfrutar y volver, una y otra vez.
EliminarMuchas gracias por tu comentario.
Un abrazo.
Lucía.