Paso de palio de María Santísima de la Amargura, acompañada por San Juan.
En el vídeo lo podemos ver por las calles de Sevilla, la noche del Domingo de Ramos;
con la interpretación de la marcha "Amarguras" compuesta por Manuel Font de Alta en 1909.
I: Cruz de guía y nazarenos de la Hermandad de los Estudiantes.
C: Nazareno de la Hermandad de la Amargura
D: Nazareno de la Hermandad de la Candelaria
Nazarenos del Gran Poder orando ante la Esperanza Macarena, en el acto de petición de la venia, para preceder a esta hermandad en su estación de penitencia a la Santa Iglesia Catedral.
Las hermandades del Gran Poder y La Macarena de Sevilla reviven cada noche del Jueves Santo el rito que tiene su origen en 1776, y que hace que la primera tenga prioridad para entrar en la Carrera Oficial, de la Semana Santa de Sevilla, la madrugada del Viernes Santo, siempre que la segunda se lo conceda.
Cumpliendo el ritual, cinco hermanos del Gran Poder llegan a la Basílica de la Macarena poco antes de las 23:00 horas, y, a puerta cerrada, piden la venia para pasar por delante de la Hermandad de La Macarena en la Carrera Oficial, lo que es sellado con un abrazo entre los nazarenos de ambas cofradías.
Se trata de una iniciativa que tiene su origen en el citado año 1776, cuando la Cofradía de la Sentencia cedió ante la del Gran Poder para que esta última entrara antes que ella en la Catedral de Sevilla, aunque con la premisa de tener que pedirle permiso a La Macarena para ello.
Por lo cual, una delegación de hermanos del Gran Poder tenía que desplazarse a la parroquia de San Gil para pedir permiso, lo que se realizó en años sucesivos, hasta que en 1902, la Hermandad de la Macarena pidió autorización para cambiar el itinerario pero la petición no fue concedida por la Hermandad del Gran Poder.
Ese año pasó a la historia por ser el primero que no se cumplía lo acordado, y la Hermandad de la Macarena se situó por delante de la del Gran Poder; pero un año después, el arzobispado de Sevilla aconsejó a las hermandades que llegasen a un acuerdo, que se formalizó en un acto ceremonial que ha llegado hasta la actualidad.
I: Nazareno delante de un paso de palio.D: Dos costaleros debajo de un paso de Cristo,
en una parada del recorrido.
Cristo de la Expiración ( El Cachorro), a su paso por el Puente de Isabel II.
Popularmente llamado: Puente de Triana, en la tarde del Viernes Santo.
Fuente: Internet
Muy bonitos los mps con ese color tan apropiado para lo que publicitan; le dan un cierto aire de solemnidad.
ResponderEliminarun abrazo
Tienen ese color, porque son fotografías antiguas. A la Virgen de la Amargura actualmente las camareras la visten como en el vídeo y ya no hay adoquines en las calles por donde pasa la cofradía de los Estudiantes; pero a los sevillanos, nos sigue gustando nuestra Semana Santa.
EliminarGracias por tu comentario.
Un abrazo.
Lucia.
Aunque queda todavía un poco lejana, siempre es bien recibida una exposición así.
ResponderEliminarDe acuerdo con Manuel. Esta tonalidad me encanta.
Como sienpre para sacarse el sombrero.
Un abrazo.
Luisa
Aunque estamos más cerca de los villancicos, esta entrada la tenía medio preparada y he decidido terminarla y publicarla. Como le he comentado a Manuel, representan la Semana Santa de hace unos años, aunque los sevillanos la seguimos viviendo con la misma
Eliminaremoción.
Gracias por tu amable comentario.
Un abrazo.
Lucía.
Me encanta la Semana Santa sevillana, especialmente su "madrugá", y dejar que la bulla te lleve de un sitio a otro, mientras los olores de azahar y cera quemada se te graban a fuego en tu cerebro. mi Gran Poder...¡Es para vivirlo!
ResponderEliminarLos marcapaginas, preciosos.
Abrazos.Javier.
Me alegra que compartas con nosotros esas vivencias. La emoción que se siente cuando pasa el Gran Poder, con el peculiar rachear de los pies de los costaleros; hace del movimiento de la túnica del Señor, algo sublime.
EliminarGracias por tu comentario.
Un abrazo.
Lucía.
Tiene que ser espectacular vivir la Semana Santa en esa tu Sevilla; no hay más que ver cómo habláis de ella los sevillanos y la gente, como Javier, que os acompañaron en esa devoción.
ResponderEliminarAbrazos de domingo.
Aunque ya no se vive con la tranquilidad de los años que reflejan los marcapáginas, debido a la gran afluencia de público; para muchos sevillanos y foráneos, es inmensa la emoción que se siente al paso de las imágenes y la devoción que se le profesa al Señor del Gran Poder de Javier, traspasa fronteras.
EliminarGracias por tu comentario.
Un abrazo.
Lucía.