martes, 2 de octubre de 2018

Catedral de Sevilla



Virgen de la Sede
Virgen que da título a la Catedral de Sevilla. Reina Madre, se sienta con su Hijo en brazos bajo el inmenso Retablo Mayor que le sirve de dosel. Su rostro resplandece de hermosura y en su mano sostiene una manzana de cristal guarnecida de plata y el Niño la esfera del mundo bendiciendo a quien lo mira.
Considerada una obra cumbre de la escultura medieval española, está totalmente tallada en madera: las encarnaduras son policromadas mientras que el resto está chapado en plata repujada y cincelada; la cabellera dorada bajo la diadema. La imagen se data de mediados del siglo XIII y la tradición la coloca en el campamento de San Fernando de donde salió para entrar con el ejército cristiano en la ciudad recién conquistada y presidir los actos que convierten a la gran Mezquita en Catedral cristiana en la Navidad de 1248.


San Fernando
Rey de Castilla y León, conquistó Sevilla el 23 de noviembre de 1248. Amó a esta ciudad en cuyo Alcázar murió el 30 de mayo de 1252.
El 13 de mayo de 1729 su cuerpo fue trasladado ala urna que hoy enriquece la Capilla Real. La imagen reproducida es obra del escultor sevillano Pedro Roldán, quien la talló por encargo del cabildo para coronar el monumento levantado para celebrar su canonización. San Fernando se alza sobre peana de plata revestido de rey: corona, manto con los castillos y leones, la espada y la bola del mundo. Esa imagen sale en procesión en la fiesta del Corpus Christi.


María Inmaculada, la Cieguecita
Preciosa imagen de María, casi una niña, arrobada en oración: sus ojos bajos, su rostro, la postura de las manos transmiten una intensa vida interior; coronada de estrellas y con la luna como pedestal, evoca a la Mujer del Apocalipsis. Es una de las obras más conseguidas del escultor Juan Martínez Montañés, mide 1,64 m., realizada en cedro policromado y fechada en 1631.
Se la conoce popularmente como La Cieguecita por tener sus ojos mirando al suelo. Son muchos los sevillanos que pasan diariamente por la Catedral para saludarla antes de ir al trabajo.


Niño Jesús
Esta encantadora imagen se ha ganado a lo largo de los siglos la devoción del pueblo sevillano
que lo conoce como el Niño Mudo por la forma de sus labios. Siempre tiene flores, en su altar.
Se trata de una imagen en madera policromada y, aunque no sea del gran escultor Martínez Montañés, pertenece a su escuela (mediados del s. XVI). Se encuentra en un pequeño altar situado en la cara interior de la fachada principal de la Catedral.


Virgen de la Antigua.
Reina de la Hispanidad y Virgen del Descubrimiento; a sus pies oró Colón y su devoción se expandíó por toda América. Efigie admirable y admirada representa a la Virgen Madre; en su mano lleva una rosa , símbolo de la maternidad divina y el Niño en la suya un pajarito. Tres ángeles extienden sus alas sobre el grupo; dos lo están coronando y el tercero anuncia un mensaje de esperanza: Ecce-Maria venit- He aquí que María llega. Las coronas, de oro y piedras preciosas, se fijaron en la pared sobre las imágenes el 24 de diciembre de 1929, fecha en que se coronó canónicamente la imagen y fueron costeadas por el pueblo. La imagen, en la que se funde lo gótico y bizantino, está pintada al fresco sobre la pared. Se veneraba en la primitiva Mezquita Catedral y fue trasladada, junto con el muro, al lugar que hoy ocupa la noche del 7 de noviembre de 1578.


Santas Justa y Rufina
Cuadro que Francisco de Goya realizó el año 1817 por encargo del Cabildo Catedralicio representando a las Santas Patronas de Sevilla, mártires en la persecución de Diocleciano, una de las obras religiosas mejor conseguidas del autor. Sobre un fondo en que se perciben los contornos de la ciudad; el Guadalquivir, la Catedral y la Giralda; las dos jóvenes miran al cielo cuyos rayos iluminan sus caras de muchachas de pueblo. A sus pies yacen los trozos de una escultura clásica, la idolatría que denunciaron; un león lame los pies de Santa Rufina. Las palmas en sus manos simbolizan su triunfo por el martirio que, según un antiquísimo calendario visigodo se celebraba y celebra el 17 de Julio. 

Los textos corresponden a los reversos de los marcapáginas


6 comentarios:

  1. Qué bonitos, Lucía!!! Son muy recientes? Si lo son espero poder adquirirlos dentro de unas dos semanas que estaré por la ciudad... Ya me dices, vale?
    Un abrazo.

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    1. Gracias, Pepi. Tienen bastante tiempo. Actualmente, no los he visto en la tienda de la catedral; pero sí tienen otros modelos que podrás adquirir cuando la visites.
      Un abrazo.
      Lucía.

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  2. Cuando fuimos a Sevilla no pudimos ver la catedral por dentro porque ese día estaba cerrada. Me quedó esa espinita-
    De los marcapáginas, ya sabes, Lucía, cuál es mi preferido; además de por la temática, porque prefiero la pintura a la escultura.

    Un abrazo.

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    1. Ya tienes un buen motivo para volver por aquí y así se te quitará esa penita.
      Deduzco cual es tu preferido; es uno de los cuadros más valiosos que se exponen en la catedral. Por aquí, tenemos debilidad
      por las imágenes religiosas.
      Gracias por comentar.
      Buenas noches.
      Lucía.

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  3. Sencillos, pero muy bonitos.
    Un abrazo

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    1. Esa sencillez, es lo que me gusta de ellos; aparte de las imágenes representadas, a las que les tengo admiración.
      Gracias por comentar.
      Un abrazo.
      Lucía.

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