Medina
Azahara, castellanización del nombre en árabe: مدينة
الزهراء Madīnat al-Zahrā' (‘la ciudad brillante’),
es una ciudad palatina o áulica que mandó edificar Abderramán III
(Abd al-Rahman III, al-Nasir) a unos 8 km en las afueras de
Córdoba en dirección oeste, más concretamente, en Sierra Morena.
Los
principales motivos de su construcción son de índole
político-ideológica: la dignidad de califa exige la fundación de
una nueva ciudad, símbolo de su poder, a imitación de otros
califatos orientales y sobre todo, para mostrar su superioridad sobre
sus grandes enemigos, los fatimíes de Ifriqiya, la zona norte del
continente africano. Además de oponentes políticos, lo eran también
en lo religioso, ya que los fatimíes, chiíes, eran enemigos de los
omeyas, mayoritariamente de la rama islámica suní.
La
cultura popular también dice que fue edificada como homenaje a la
mujer favorita del califa: Azahara.
El
yacimiento arqueológico de Medina Azahara está
declarado Bien de interés cultural en la categoría de
monumento desde el año 1923.3 El 27 de enero de 2015 «Madinat
al-Zahra» fue inscrito en la Lista Indicativa de España
del Patrimonio de la Humanidad, en la categoría de bien
cultural (nº. ref 5978).
El
Centro de Interpretación de Medina Azahara fue inaugurado el 9 de
octubre de 2009, en la ciudad de Córdoba, España, por la reina
Sofía. Tiene como objetivo, dotar al yacimiento arqueológico de
Medina Azahara, de unos servicios acordes a su importancia
histórico-artística. El centro se encuentra a unos 800 metros del
yacimiento.
En su
interior tienen cabida usos tan diversos como la recepción de
visitantes, la restauración de piezas arqueológicas, un auditorio,
espacios adecuados para el almacenamiento de restos arqueológicos
del propio conjunto, oficinas de investigación histórico-artística,
una biblioteca para los estudiosos, una cafetería, tienda de libros
relacionados con el yacimiento y el arte musulmán, y una zona
expositiva donde se muestran las piezas más espectaculares del
yacimiento, después de que muchas de ellas, como el famoso cervatillo de Medina Azahara, hayan sido trasladadas desde el Museo
Arqueológico de Córdoba.
Capitel en Medina Azahara
Marcapáginas magnético
Anverso y reverso
Cervatillo
En el museo
Es una
pequeña pieza de bronce que fue elaborada como un pequeño surtidor
de agua para decorar una de las numerosas fuentes con las que contaba
la ciudad palatina, siendo considerada, de forma unánime, como la
obra maestra de la escultura hispano – musulmana del periodo omeya.
Respecto a su cronología, suele ser habitual datarla por parte de
los especialistas entre las últimas décadas del siglo X y los
primeros años del siglo XI, sin que se pueda aportar aún hoy una
fecha más precisa.
Inscripción cúfica en un plato de cerámica. S. X
Museo
Restos arqueológicos en los jardines
Marcapáginas magnéticos
Anverso y reverso
Esta
curiosa pieza, que según los investigadores formó parte de la
vajilla de gala de alguno de los conjuntos palaciegos de la ciudad de
Medina Azahara, fue adquirida por el estado español en nombre de la
junta de Andalucía en abril del 2003 tras el desembolso de un
importe de 220.000 euros a una sala de subastas londinense. Por sus
rasgos morfológicos, los expertos han intuido que esta pieza de
pequeñas proporciones quizás pudiese tratarse de una jirafa. Sobre
su uso específico, se piensa que pudiese servir para verter algún
tipo de líquido. La decoración está realizada a base de vidriado
blanco, así como pequeños fragmentes de verde y manganeso. Respecto
a su cronología, decir que es datada, por casi todos los expertos,
en los años centrales del siglo X.
El Gran Pórtico era la entrada oriental al recinto del alcázar, situada frente a la plaza de armas. Originalmente estaba constituido por quince arcos, siendo el arco central de herradura y los otros catorce arcos escarzanos. Posteriormente fue remodelado, eliminándose varios de los arcos más septentrionales del pórtico. El pórtico tenía unas dimensiones aproximadas de 111,27 metros de largo, 2,92 metros de ancho y 9,46 metros de alto.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiQ3_aU-BflS2zkWLa3Ns9Z8Ny4l51BnBQXQlCrdnwwmeUu24HZSBbtPT537A3QgjM2012RNOM2m_KW7t0VL0nOGLcEH9ZzUVCnGPAJDcRPtmYw_UntJ4Y5Sj7OEZ_P7s72cWcERtd4zSE/s1600/Aturique+con+motivo+de+palmeta.+S.X.jpeg)
Ataurique con motivo de palmeta. S. X
Olograma.
Museo
Museo
La
Casa de Yafar recibe su nombre por Ya´far ibn Abd al-Rahmán,
designado primer ministro (hayib) en el año 961. Pese a la
denominación, no tenemos todavía asegurada con certeza que la
residencia de este personaje estuviese aquí, basándonos únicamente
en las intuiciones e investigaciones de los especialistas. Su
estructura se articula alrededor de tres ámbitos espaciales,
organizados en torno a sus correspondientes patios, todos ellos de
distinto carácter: uno público, uno íntimo y otro de servicio. El
espacio oficial es constituido por una edificación de planta
asimilable a la basilical, que cuenta con tres naves longitudinales
que comunican entre si mediante puertas rematadas por arcos de
herradura, así como una nave transversal abierta al patio, donde se
interrumpe la correspondencia existente entre las naves
longitudinales la fachada, con el objeto de adaptar esta última al
espacio creado por la construcción de un baño contiguo. La fachada
se organiza mediante una triple arcada de herradura soportada por
comunas. En cuanto a la decoración del edificio, éste se pavimentó
con gruesas losas de mármol blanco, excepto en el patio, donde se
emplearon piedras de caliza violácea; además, destaca la decoración
de ataurique de la fachada con temática vegetal y geométrica, que
también está presente en el vano de comunicación de la nave
transversal y la central, que ostenta sendos tableros en los frentes
y las jambas del vano.
Texto: Internet
Las fotografías , como siempre , maravillosas y también los marcapáginas.
ResponderEliminarSi algunos editores de marcapáginas te llamasen a ti, seguro que salían mucho mejor de lo que les salen a veces.
Un abrazo
Luisa
Muchas gracias, María Luisa. He comprobado, que, en algunas publicaciones, queriendo dar un toque moderno al reproducir el objeto, distorsionan el original.
EliminarUn abrazo.
Lucía.
La visité en un viaje que hice a Córdoba hace unos años y, como todo lo que construyeron los árabes en España, debió ser una maravilla.
ResponderEliminarUn abrazo
Tal como dices, tuvo que ser una maravilla. Es una pena, que la estancia más importante del recinto, el Salón Rico, lleve años cerrada y sin fecha para su restauración. Por lo menos, me queda el recuerdo de la última vez que lo visité. Fue con motivo de la magnífica exposición "El esplendor de los Omeyas Cordobeses".
EliminarUn abrazo.
Lucía.
Precioso lugar, tal y como muestras en esta entrada; y preciosas fotografías (me encanta la del capitel en contrapicado).
ResponderEliminarUn abrazo.
Es precioso, pero necesita un cuidado continuo. Al capitel, también le hice un plano normal, pero para publicarla en el blog, me he decidido por esta; que me alegro haya sido de tu agrado.
EliminarGracias, por el comentario.
Un abrazo.
Lucía.
Estimada amiga: esos cervatillos o jirafillas son auquénidos americanos. La jirafilla de Medina Azahara es una típica cerámica del Alto Perú. Encontrarás muchas idénticas en imágenes de Google. Tienen el asa y la manija. Estamos hablando de semejanzas "de estilo", no de "piezas aisladas". También las hay en Irán y otras partes del mundo. Es una de las tantas pruebas de que cientos (y hasta miles) de años antes de Colón, América era conocida. Cordialmente. Guillermo. Desde Argentina
ResponderEliminarMuchas gracias, Guillermo, por la completa información.
EliminarUn cordial saludo.
Lucía.