Priam
Farll es el más reputado pintor de Inglaterra: célebre por sus
cuadros sobre policías y pingüinos, es adorado por el público y la
crítica. Tímido como un cervatillo, nadie conoce su aspecto, pues
lleva años viviendo en el extranjero junto con su criado Henry Leek,
un granuja de tomo y lomo. Un día regresa a Londres de incógnito, y
Leek tiene el mal detalle con su amo de fallecer súbitamente de
pulmonía. El doctor que certifica la muerte confunde a Leek con
Priam Farll, y pronto la noticia corre como la pólvora: el gran
pintor ha muerto. Farll ve el cielo abierto y decide no sacar al
mundo de su error: finge que es Henry Leek, y hasta asiste a su
propio entierro en la abadía de Westminster. Es entonces cuando
entra en escena una pizpireta viuda de Putney, Alice Challice, que
estaba prometida en matrimonio por correspondencia con Leek, y con
quien Farll se aliará para luchar contra las adversidades de la vida
moderna.
Viola
Wither es una chica encantadora y no muy avispada que se casa con un
hombre con posibles al que no ama realmente. Cuando su marido
fallece, Viola se queda en la más absoluta miseria, por lo que no
tendrá más remedio que vivir con su familia política en The
Eagles, una casa en la que todo es tristeza y oscuridad. El señor
Wither es un hombre tacaño y gris. La señora Wither la ignora desde
el principio y sus dos cuñadas, Tina y Madge, piensan demasiado en
sí mismas como para ocuparse de ella. Por fortuna, siempre existirán
las fiestas benéficas y la posibilidad de cruzarse en ellas con
Victor Spring, el ídolo local, un hombre rico y algo superficial con
el que todas las mujeres sueñan en silencio.
Para
leer al anochecer presenta trece de las más célebres y
espeluznantes historias de fantasmas escritas por Dickens —«El
fantasma en la habitación de la desposada», «El juicio por
asesinato», «El guardavías», «Fantasmas de Navidad», «El
Capitán Asesino y el pacto con el Diablo», «La visita del señor
Testador» o «La casa encantada», entre otras—, en una nueva
traducción al español. Villanos que mueren ahorcados, mujeres
misteriosas que encargan retratos desde el más allá, marinos
desaparecidos que hacen visitas inesperadas a los vivos, viajeros
victorianos que se encuentran con siniestros niños en oscuros
caserones.
Muy acertada ésta entrada ahora que tenemos más tiempo para leer.Gracias. Bsts. La Bordadora.
ResponderEliminarGracias amiga Bordadora, la lectura es una buena forma de disfrutar del descanso.
EliminarBesos.
Esta editorial edita mps muy bonitos, estando entre los preferidos de los coleccionistas; además, suelen tener el mismo formato, lo cual facilita las cosas a la hora de clasificarlos y ponerlos en los álbumes.
ResponderEliminarSaludos
Tienes razón Pini, además los encuentro muy elegantes.
EliminarSaludos.