A
primeros del siglo XX, tras unas obras de rehabilitación en el
sótano de la Casa de las Torres apareció una mujer emparedada.
Estos restos fueron adjudicados a doña Ana de Orozco, una joven
recién casada, que desapareció de la noche a la mañana a mediados
del siglo XVI. Se cree que fue su marido, el anciano Andrés Dávalos,
poderoso caballero de la Orden de Santiago, regidor y comendador de
la ciudad, que sintiéndose traicionado y celoso, ya que Ana era una
mujer muy bella, no dudó en castigar a su esposa. La vistió con
hábitos de monja, le colocó un rosario en las manos y la emparedó
viva.
El actual Palacio Juan Vázquez de Molina fue durante una época monasterio de madres dominicas. Se dice que a las puertas de éste se encontró un capazo con un niño de pocos meses. Durante días pensaron qué podían hacer con la criatura. Pasaban los meses y no tomaban ninguna decisión. No obstante, las monjas cada día se encariñaban más con él. Por eso, un día decidieron que se quedaría en el convento, pero había un problema: no podían admitir a varones; así que lo vistieron de doncella.
Sin
embargo, con la muerte de las monjas que lo acogieron, las nuevas
hermanas desconocían el secreto. Un día, una de ellas, descubre sin
querer, el cuerpo varonil y lo delata a la superiora. Él insiste que
es una mujer, al igual que las demás. A pesar de sus ruegos y
llantos y excelente comportamiento lo expulsan y lo llevan a Sabiote.
Se dice que murió al poco tiempo solo en un caserón en ruinas,
quizás por pena o por hambre.
Unos mps muy curiosos.
ResponderEliminarSaludos
Si que son muy curiosos y las leyendas muy distraídas.
EliminarSaludos.
Lucía.
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarLucía, ¿cómo has conseguidos estos marcapáginas tan interesantes?
ResponderEliminarMe encantan
Justa
Los conseguí en una librería de Úbeda, en un viaje que hice hace algunos años.
EliminarGracias.
Un abrazo.
Lucía.
Úbeda es una joya del renacimiento español.Se necesita tiempo para poder visitar tanto monumento ,iglesias ,palacetes,monasterios ....pero merece la pena. En mi visita a esta ciudad encontré además de lo anterior una preciosa cerámica elaborada totalmente a mano con la técnica más primitiva y cocida en un horno árabe de leña. De leyendas no sabia nada.Gracias de nuevo Lucia. Los marcapáginas son curiosísimos. Bsts. La bordadora.
ResponderEliminarPués sí, hay que dedicarle tiempo para recrearse en la visita. La cerámica es preciosa, a mí la que más me gusta es la verde; sé que hay un museo donde se exponen unas piezas muy interesantes,cuando yo estuve aún no se había inaugurado, habrá que volver.
ResponderEliminarTambién se puede disfrutar de los paseos teatralizados.
Besos.
Lucía.
Bonito paseo por Úbeda; hace un tiempo estuve a punto de visitarla junto a Baeza, pero por motivos de salud tuvimos que posponerlo, viendo tu maravillosa exposición no tengo más remedio que volver a planteármelo.
ResponderEliminarSaludos.
Plantéatelo de nuevo, disfrutarás de dos joyas de la arquitectura.
ResponderEliminarSaludos.