lunes, 26 de junio de 2017

Museo de Artes y Costumbres Populares (Málaga)



Un recorrido por la historia de Málaga y su provincia, sus costumbres y actividades en el siglo XIX. En este espacio, antigua posada del siglo XVII, se puede pasear entre carruajes para el transporte con animales, contemplar los oficios de la forja, la panadería, la pesca o la imprenta. Descubrir la elaboración del vino y del aceite y conocer el mundo rural, el folklore o la religiosidad popular.





Barro malagueño

Instrumentos y complementos para el cante y el baile de los verdiales.

Los Verdiales (o Fiesta de Verdiales) son una manifestación festiva de origen antiquísimo y campesino, naturaleza socio-musical privativa de determinados puntos geográficos en la provincia de Málaga (comarca de la Axarquía, Valle del Guadalhorce y Montes de Málaga).
Consiste en un particular fandango cantado y bailado con el acompañamiento de una orquestina compuesta por un violín, de dos a cuatro guitarras, un pandero, dos o más pares de platillos (crótalos), varios palillos(castañuelas) y, en algunos de sus estilos, un laúd o bandurria. En las actuaciones este conjunto se completa con la figura del alcalde -regidor que enarbolando una varilla (vara de mando) designa al cantaor y autoriza el comienzo y final de la pieza interpretada- y del abanderao, que marcha junto al alcalde al frente del grupo bailando una bandera española, andaluza o con la figura de la patrona de la comarca. También era costumbre sonar una caracola marina adornada con cintas de colores para avisar de la llegada del grupo a los cortijos cercanos.
En el argot, al conjunto de tocaores (intérpretes músicos), cantaores (cantantes) y bailaoras (bailarinas) se le denomina Panda de Verdiales, y a sus interpretaciones, compuestas por tres o cuatro coplas, luchas o revezos. Al miembro de una panda y al aficionado a los Verdiales se le suele llamar fiestero o tonto, remoquete jocoso este último relacionado con el hecho de que la Fiesta Mayor de Verdiales se celebra tradicionalmente el día 28 de diciembre, festividad de los Santos Inocentes.
La Fiesta de Verdiales constituye una de las expresiones culturales con más fuerte arraigo en el territorio malagueño aunque está especialmente relacionada con la comarca de los Montes, siendo los propios cantes y bailes fruto de un contexto ecológico-cultural específico, donde se han forjado y desarrollado, sin normativas rigoristas, entre caminos, vereas, pagos o partíos aislados, ventas o lagares, mostrando sus gentes, en la fragosidad de estos terrenos, unas formas concretas de representación, ligadas a dichos lugares. Por este motivo desde 2009 la Fiesta de Verdiales está en proceso de ser declarada Bien de Interés Cultural con la categoría Actividad de Interés Etnológico en varios municipios de la provincia de Málaga. El término "verdiales" remite al partío de "Los Verdiales", una comarca olivarera malagueña en la que es común el cultivo de la variedad de aceituna denominada verdial (del latín viridis: verde, vigoroso, joven, vivo) por mantenerse verde aún madura. Dicho partido se considera cuna de los Verdiales al estilo Montes, y sobre él versa una copla frecuentemente cantada en dicho estilo:
"Vengo de Los Verdiales
de Los Verdiales vengo
vengo de ver a una novia
que en Los Verdiales tengo."
Traje de Mantilla
Hábito para cofradía
Traje de flamenca
Mantilla. Mantón. Abanicos. Peinetas

Barro malagueño

La pesca


El cenachero es el pescador que en su cenacho o espuerta de esparto lleva el pescado fresco que pregona por las calles, 
haciendo bailar sus espuertas; un oficio ya desaparecido.


Barro malagueño

Industria de la pasa y los higos.
Prensas para cerete de higos.
Moldes o "guarritos" para envasar las pasas.
Lechos litográficos para cajas de pasas.

6 comentarios:

  1. Interesante museo que no debo perderme DE visitar cuando vaya a Málaga.
    un abrazo
    IRATI

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    1. Muy interesante y con un amplio contenido. Entre éste y otros muchos museos que tiene Málaga, se le conoce ya, como "Málaga ciudad de Museos"; que son para disfrutar al máximo cuando se visita la ciudad. Que lo pases muy bien cuando vayas por allí.
      Un abrazo.
      Lucía.

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  2. ¡ Con lo que me gustan a mi los museos! Me encantan las últimas fotografías...los cacharros.
    No recuerdo si fue en Sevilla , Aracena o en Extremadura, había unas tinajas grandes, no sé si de machacar aceitunas o de embutidos y yo quería traerme al menos una...¡ Ya no cabía en el coche ! Allá se quedó, pues es otra debilidad de las muchas que tengo y ya había comprado en Mérida un montón de cosas de barro y en Sevilla de La Cartuja...En fin, que me he enrollado. Perdón. Me encanta esta entrada y habrá que visitar ese museo.
    Por aquí museos hay, pero no tiene la sanísima costumbre de editar marcapáginas.

    Un abrazo



    Luisa

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    1. Tanto en Aracena, como en Extremadura, tienen abundantes utensilios de alfarería para utilizar y decorar las casas; así como la cerámica de la Cartuja de Sevilla, que es una preciosidad.
      Si te gustan los museos, éste no te defraudará.
      De los marcapáginas expuestos, el primero es el que edita el Museo, los otros son un regalo de una amiga.
      No hay nada que perdonar. Me ha encantado tu comentario.
      Un abrazo.
      Lucía.

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  3. Me gustan los museos etnográficos y este tiene una temática que no la he visto todavía, que son los trabajos relacionados con el mar, algo comprensible por la situación de Málaga. Tiene que ser super interesante ese museo, por lo que se ve en las fotos.
    Un abrazo

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    1. El edificio donde se ubica es precioso y el contenido de las salas, muy bien organizado e interesante. Si te gustan los museos etnográficos, éste te encantará.
      Un abrazo.
      Lucía.

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