Podrá nublarse el sol eternamente;
podrá secarse en un instante el mar;
podrá romperse el eje de la tierra
como un débil cristal ¡todo sucederá!
podrá secarse en un instante el mar;
podrá romperse el eje de la tierra
como un débil cristal ¡todo sucederá!
Podrá la muerte cubrirme
con su fúnebre crespón;
pero jamás en mí podrá apagarse
la llama de tu amor.
pero jamás en mí podrá apagarse
la llama de tu amor.
Gustavo Adolfo Bécquer
Glorieta de Gustavo Adolfo Bécquer
en el parque de María Luisa de Sevilla
Preciosa entrada. Me encanta esa glorieta y los versos de Bécquer.
ResponderEliminar¡ Feliz día!
Un abrazo.
Luisa
A mi también me encanta, la glorieta y los versos de Bécquer. Está recién restaurada y ha quedado preciosa.
Eliminar¡Feliz semana!
Un abrazo.
Lucía.
¡Qué entrada tan apropiada para este día, Lucía!
ResponderEliminarUn abrazo.
Un buen día, para dar a conocer mi amor por Sevilla.
EliminarGracias por tu comentario.
Un abrazo.
Lucía.
un poema precioso para este día.
ResponderEliminarUn abrazo
Gracias Manuel, me alegra que te haya gustado la elección del poema.
EliminarUn abrazo.
Lucía.
Un poco tarde, pero mejor tarde que nunca ¿no?
ResponderEliminarPrecioso el poema, mejor poeta y sobre todo, grande el entorno, Sevilla.
Por desgracia no todo es amor en Sevilla, prueba de ello es la canción "Dos cruces", versionada entre otros por José Feliciano.
Abrazos.
Nunca es tarde si la dicha es buena.
EliminarMe alegra que te guste, el conjunto de poema, poeta y entorno.
En esta entrada, he querido reflejar mi amor por Sevilla, que creo más duradero que el que sentían los protagonistas de la canción Dos Cruces. Muy bonita la versión de José Feliciano. También me gusta mucho la de Miguel de Molina.
Gracias por tu comentario.
Un abrazo.
Lucía.