Este marcapáginas está pintado en láminas de madera.
Es un recuerdo del Pabellón de Hungría, en la Expo 92 de Sevilla.
Una experiencia inolvidable.
En su interior había un árbol colocado al revés, la copa eran las raíces y las ramas estaban por debajo del suelo, que era de cristal.
Las fotos están extraídas de internet.
Me encanta el marcapáginas, pero aun más el árbol "raíces arriba". Esa Exposición Universal, a la que pensaba acudir con unos amigos, me la perdí yo, pero mereció la pena: llegó mi hija.
ResponderEliminarUn abrazo
Justa
Le guardo un cariño especial al marcapáginas, porque eran escasos los pabellones que disponían de puntos de lectura. El árbol era la atracción del Pabellón. Espero que tu hija disfrutara de tan magnífica Exposición.
EliminarUn abrazo.
Lucía.
...hubo un malentendido, Lucía. Mi hija llegó...., pero al mundo. Hizo en septiembre 21 años.
EliminarUnha aperta
Justa
Perdona mi despiste, Justa.
EliminarTu hija está en una edad magnífica.
Unha aperta.
Lucía.
Que buenos recuerdos, nosotros ibamos todos los días, que colas, pero fue maravilloso. Un marcapáginas es muy original.
ResponderEliminarCon todos los años que han pasado, creo que no olvidaremos nunca los días maravillosos que tuvimos la suerte de disfrutar.
EliminarGracias por tu comentario.
El marcapáginas es precioso y también las fotos. Hungría es un país que me gustaría conocer. Bsts. La bordadora.
ResponderEliminarA mi también me gustaría conocerlo; los paisajes son idílicos.
EliminarGracias por el comentario.
Besos.
Lucía.