miércoles, 27 de junio de 2018

Monasterio de Santa Clara - Moguer (II)


Anverso y reverso

Poema compuesto por la persona que con sus explicaciones, hace que la visita 
al Monasterio, sea aún más interesante.


La sillería del coro del Monasterio es de estilo mudéjar y fue construida en el siglo XIV, aunque los escudos de los espaldares fueron pintados en los siglos XIV y XV.
La sillería de Santa Clara de Moguer presenta en su organización cierta semejanza con la de Gradefes. Su estructura se compone de largueros verticales y travesaños horizontales, unidos a caja y espiga, formando marcos que encuadran tableros engargolados. Difiere de los tres sitiales de Gradefes por sus altos respaldos de 2'50 m., característica gotizante, que confiere a la obra un cierto deseo de ascensión humana y de acentuada espiritualidad. La anchura de cada sillón, de 0'74 m. permite cierta holgura y comodidad. Los asientos móviles y giratorios carecen en su parte inferior del soporte, denominado paciencia o misericordia. De originales podríamos calificar los tableros semielípticos, que forman los brazos y espaldar, excepcionalmente fijados con clavos, mientras que en el resto del conjunto se usan clavijas cilíndricas de madera. Está compuesta por 29 sillares.



Lo ciertamente interesante de esta pieza artística es su decoración nazarí. La ornamentación tallada se localiza en los capiteles y columnillas, colocadas en el frente de los tableros que separan los asientos, y en los antecuerpos de leones tendidos, que rematan los brazos, Las estilizadas columnas, con labor de lacería en los fustes, ostentan capiteles compuestos, cuya parte inferior cilíndrica muestra delicada decoración vegetal, y la superior, en forma de tronco de pirámide invertida, guarda gran similitud con los capiteles granadinos de la Alhambra. De fuerte influencia islámica es la decoración cúfica de los ábacos, apareciendo en sus cartelas inscripciones como: “el imperio perenne”. Singulares y extraordinarias en su ejecución son las tallas de los leones, que destacan del total por su simbolismo oriental y por su enorme realismo.
La decoración pictórica está constituida por escudos y dibujos geométricos en los altos y bajos espaldares. Dichos espaldares ostentan diversos blasones pertenecientes al linaje de las distintas clarisas que profesaron en el Monasterio. Estas armas son de conocidas familias de la nobleza: Portocarrero, Enríquez, Guzmán, Mendoza, etc. Todos los respaldares altos llevan escudos con los monogramas de “JHS” y “XPS” timbrados con corona de marqués, de la que pende el cordón franciscano rodeando al escudo. En los respaldares inferiores hay, al igual que los superiores, dos escudos por cada sitial. Todos ellos reproducen las armas de las distintas casas nobiliarias relacionadas con las clarisas.

Fuente: Internet


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4 comentarios:

  1. ¡Qué bonita esa sillería pintada! Creo que nunca había visto una así.

    Un abrazo.

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    1. Es una preciosidad. El monasterio, merece una detenida visita.
      Un abrazo.
      Lucía.

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  2. Bueno pues...No me ha quedado nada que decir de la sillería.
    Muy bonito el marcapáginas , tanto por el anverso como por el reverso.
    Un abrazo.

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    1. Siento que no hayas podido leer el texto, antes de hacer el comentario. Por despiste, he programado la entrada, incompleta.
      Los detalles elegidos para la ilustración del marcapáginas, han sido cuidados con esmero. Me alegra que te haya gustado.
      Gracias por el comentario.
      Un abrazo.
      Lucía.

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